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Dificultades para dormir: Por qué cuesta conciliar el sueño y cómo abordarlo desde la psicología

  • Foto del escritor: Vera Psicología
    Vera Psicología
  • 1 dic
  • 2 Min. de lectura
Trauma relacional: cuando el daño viene del vínculo

Cuando el descanso no llega

Acostarse y cerrar los ojos no siempre es sinónimo de dormir. Hay noches en las que el cuerpo está cansado pero la mente sigue en bucle: pensamientos que no paran, preocupaciones que se cuelan, una sensación de alerta que no se entiende bien. Y entonces empieza la frustración.

Muchas personas consultan por dificultades para dormir sin saber que el sueño tiene una profunda relación con lo emocional, lo mental y nuestros hábitos cotidianos. No dormir bien no es solo un problema de salud: puede convertirse en un síntoma de que algo necesita atención psicológica.


Factores que afectan al sueño (más allá del café o las pantallas)

Aunque hay hábitos que ayudan, como mantener horarios estables, evitar estímulos antes de dormir o cuidar la alimentación, muchas veces no es suficiente. Y esto puede generar aún más ansiedad, porque "estoy haciendo todo bien y aún así no descanso".

Desde la psicología, observamos otros elementos:


  • Estrés acumulado o sostenido

  • Ansiedad anticipatoria o pensamientos rumiantes

  • Cargas emocionales no expresadas

  • Duelo, cambios vitales o transiciones

  • Autoexigencia y dificultad para desconectar


Todos estos factores activan al sistema nervioso y lo mantienen en alerta. Y si el cuerpo está en alerta, dormir se vuelve casi imposible.


Cómo trabajamos las dificultades para dormir en terapia

La psicoterapia no busca simplemente que duermas, sino ayudarte a comprender qué está pasando dentro de ti. Trabajamos para:


  • Poner nombre a lo que estás sintiendo

  • Explorar los factores que están afectando tu descanso

  • Reducir la ansiedad y los pensamientos circulares

  • Incorporar recursos de regulación emocional

  • Establecer rutinas de descanso adaptadas a ti


Cada persona tiene una historia, y también una manera particular de dormir (o de no poder hacerlo). Por eso, personalizamos el acompañamiento terapéutico según tus necesidades.


Dormir bien es parte de tu salud emocional

No dormir no significa que estés haciendo algo mal. Significa que quizás algo necesita atención, cuidado y tiempo. El sueño puede recuperarse, no solo con hábitos, sino con una mirada profunda y acompañada.

Si sientes que el descanso se ha vuelto un reto en tu día a día, en Vera Psicología podemos ayudarte.


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